lunes, 28 de mayo de 2012

El asistente exterior

Nico habia tenido una mala experiencia en un acto el año pasado en su anterior colegio.

Este año se enfrentaba nuevamente a la participación en un nuevo acto, en un nuevo colegio y nada mas ni nada menos que, bailando.

Nico está aprendiendo recursos para afrontar la frustración, el error, el que no te salga bien, la superación del ridiculo, la bajada de cambio a su autoexigencia.

Abro un paréntesis: esa autoexigencia es la misma que yo tengo conmigo misma, a veces dudo sobre lo bueno que pueda ser que ellos la perciban de mi hacia mi misma.

Nico ensayaba y me contaba que sus compañeras lo cargaban y me pedia que el dia del acto las hiciera "desaparecer". Yo le respondi: el dia del acto hacelas desaparecer vos, subite al escenario, bailá, mirame a mi en la tribuna, yo voy a estar bailando con vos, confiá en eso, disfrutalo, nada puede salir mal...

Y dicho y hecho, yo me movi como desaforada en el fondo, me miró, me tiró besos, sonrió de oreja a oreja y al finalizar no pudo dejar de abrazarme por no poder creer que habia podido superar ese desafio/desacuerdo interior.

Yo simplemente habia intentado poner en práctica las palabras de mi terapeuta y de su terapeuta: de pequeños el "asistente interior" lo adquirimos del entorno, del exterior, de adultos, ya lo tenemos incorporado.

Y asi asumi el rol de asistente.

6 comentarios:

ylek dijo...

excelente! eso es ser una madraza!

Jime dijo...

gracias! ;)!!

Anónimo dijo...

Madraza aplicando la imaginacíón. Sos la "plumita" de Dumbo. Beso,
GloW

Jime dijo...

una plumita...

;)

Anónimo dijo...

qué maravilla!! adoré imaginarte moviéndote como loca por detrás.... como el foco lo hacemos cada uno...y lo demás fade out!
lindo, lindo, entrañable..
Silvia

Jime dijo...

si Silvi, maravilloso, no?

;) !!