domingo, 12 de junio de 2011

Si la cosa funciona

Por esas paradojas de la vida la inspiración suele venir de la mano de vivencias muy felices o tristes. La cotidianeidad se cotiza en baja y no motiva para la escritura.

Pero también podría suceder, que por respeto a involucrados en determinada anécdota, una se reprima de desarrollarla públicamente.

Habemus mas cosas que contar que para callar, pero, exploraremos primero la posible trascendencia de su relato.

Mas allá de eso, días atrás ví la última película de W. Allen, y sin entrar en la crítica baratonga, me pareció que presentaba un pequeño pedazo de la realidad, una vez más, de manera brillante.

Yo creo, y de esto hablaba ayer con alguien, que W. Allen, luego de su propia experiencia de vida, comprendió que si bien hay recetas generales, cada persona necesita su propia adaptación, y cada acto de vida, tiene su consecuencia.

Será por eso que a fin de cuentas, lo más importante, está planteado en el título de la película "Si la cosa funciona"

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