martes, 29 de diciembre de 2009

Mi pié derecho

No había conexión de internet, me fui enfrente, a la heladería.

El señor pasó por mi mesa apurado, con sus manos ocupadas -BB, las llaves de su Peugeot, la billetera y su helado-.

Simplemente se tropezó y todo lo que tenía en sus manos quedó depositado en mi pie derecho.

- Perdón, me tropecé con la suela del zapato y ahora mi helado está en tu pié, no se como pedirte disculpas.

Sólo sonreí.

7 comentarios:

Laura dijo...

Al menos era un prospecto interesante?

Imaginate la situacion 1 año despues:

X: - y como se conocieron?
Jime: y... yo estaba en la heladera tomando un cafe y trabajando cuando el se tropezó y me baño el pie con helado...

Laura dijo...

perdón, quise decir Heladeria, no heladera. No creo que se conozca mucha gente dentro de la heladera. Yo tengo los pingüinos que me saludan cuando ya no queda nada, pero por mas que le ponen garra, no da...

Jime dijo...

claro, en mi heladera no hay tanto espacio

nop, no daba para convertirse en candidato pero me pareció un buen inicio para una novela ficcionada... no?

Anónimo dijo...

eso en verdad sucede. que mundo tan raro...

Monica dijo...

Ficcionada.......???????? y si despues resulta que es una biografia ?????? jeje....
A mi me gustan estas cosas sencillas, tienen mucho detras.....
Besos

LOL dijo...

Para mi que el tipo era un fetichista y no te diste cuenta!

Hasta ficcionado o no, me imagino el dialogo posterior:

- Simplemente tomandotelo...

Final abierto, vos q decis?

Saludos

Jime dijo...

todo es posible, de hecho, mi hijito de casi 4 es fetichista, con mis piés!, tiene un amor por ellos pocas veces visto!